Castillos de Borgoña: La loseta más rota del juego

Castles of Burgundy the most broken tile in the game

Stefan Feld es famoso por la importancia que otorga a la precisión y la eficiencia en sus diseños. Cabría pensar que esto los haría inmunes a los problemas de equilibrio, pero la realidad es bastante distinta. A lo largo de varias ediciones, Castillos de Borgoña tuvo que ser retocado varias veces, reforzando algunas de sus piezas más débiles y endebileciendo las más fuertes. Pero un pequeño error en este proceso acabó creando la loseta más rota del juego.

LOSETA DE CONOCIMIENTO 6

La loseta en cuestión es una de las «amarillas», en concreto la 6. Nos permite gastar trabajadores, en vez de plata, a la hora de realizar compras. Y si bien no funciona así en Board Game Arena, también nos permite hacerlo gastando un trabajador y una plata en combinación. Y, lo que es más importante, extiende nuestra capacidad de compra a todos los depósitos del tablero en vez de sólo al depósito central.

Castillos de Borgoña se compone de dos partes. En la primera, cogemos losetas y, en la segunda, las colocamos. En ambos casos dependemos de una tirada de dados. Poder ignorarla y coger lo que queramos rompe el juego. Es el clásico ejemplo de un poder que esquiva la dinámica central de un diseño.

El truco radica en que siempre podemos cambiar un dado por dos trabajadores. Por tanto, en vez de tirarlo y depender del azar, se nos permite, directamente, coger cualquier loseta del tablero. Este efecto se considera una compra por lo cual sólo puede hacerse una vez por turno. Pero, aún así, sigue siendo una ventaja decisiva.

Al fin y al cabo, ya existía una ficha con un efecto similar. La loseta 12 nos deja modificar el valor del dado un número arriba o abajo cuando cogemos fichas. Y si bien no es la mejor, tampoco está mal. Nos permite alcanzar tres depósitos en vez de uno. Y ni así puede medirse con la loseta 6. Triplicar nuestro alcance es un efecto nimio comparado con la capacidad de coger cualquier ficha del juego, incluso las del depósito central.

Castles of Burgundy Tile 6 Workers Tile 12

Lo primero porque, al poder coger cualquier loseta, gastamos muchos menos trabajadores. En la práctica, esto se traduce en acciones adicionales. Todos hemos tenido una partida en la que una mala tirada evita que cerremos un área o cojamos la loseta que necesitábamos. Pero con la número 6 a nuestro lado, esto raramente ocurre, facilitándonos enormemente la partida. De hecho, podemos acumular trabajadores de un turno a otro y ver qué sacamos en cada dado antes de gastarlos.

La loseta número 6 también hace mucho más fácil quitarle a nuestros rivales las fichas que necesitan. Saque lo que saque, su propietario siempre podrá llevarse la mejor ficha del tablero. Esto genera una atmósfera opresiva en la que tan sólo un jugador puede pegar un traspiés. Por mucho que tengamos ventaja en el orden de turno, la presión no desaparece. Cerrar áreas o conseguir losetas de puntuación se nos hará bastante difícil. Y, aún así, es tan sólo el comienzo de nuestras preocupaciones.

COMBO DE TRABAJADORES

Poder cambiar trabajadores por losetas trastorna por completo la estrategia del juego. Cualquier cosa que nos provea de ellos gane enteros. La humilde Casa de Huéspedes, de por sí una loseta respetable, se vuelve la mejor del juego en cuanto sus cuatro trabajadores pueden intercambiarse por dos losetas cualquiera. La plata ahora lo compra todo, aunque no se encuentre en el centro del tablero. Y lo tendremos muy fácil para montar cualquier combo.

En la práctica, la loseta 6 tiene la capacidad de retroalimentarse. Esto es, podemos comenzar la ronda recogiendo todo aquello que nos dé trabajadores y, luego, usar estos trabajadores para comprar más losetas. Cada vez que cojamos una sin gastar un dado, es como si tuviéramos una acción más que nuestros oponentes. Y visto las escasísimas acciones de las que disponemos, estamos hablando de una ventaja considerable.

De hecho, si ya has jugado varias veces a Castillos de Borgoña, probablemente te hayas dado cuenta de que es imposible cubrir todo el tablero. Por muy bien que lo hagamos, el propio diseño del juego nos obliga a dejar un color libre. A menos que usemos la loseta 6, claro. Si la combinamos con las losetas adecuadas se puede cubrir absolutamente todo. Y aquí lo demuestro:

Castles of Burgundy Whole board covered

Esta imagen es de una partida real, con oponentes que luchaban por quitarme todas las Casas de Huéspedes ¿La clave? Una loseta amarilla que nos da cuatro trabajadores en vez de sólo dos cada vez que gastamos un dado. La loseta 14 multiplica por dos el número de soletas que podemos comprar por cada dado, lo cual desvirtúa completamente la partida. Y si bien la loseta 13 nos da una plata en vez de trabajadores, se puede usar de la misma forma.

Seamos francos, este combo es como tener tres dados. Puede que haya que pensar un poco, pero sigue siendo una ventaja bestial. En la partida que os muestro arriba, no conseguí montar el combo hasta la segunda ronda y, aún así, conseguí la victoria con 269 puntos. Y eso porque quería la foto del tablero completo. Si me hubiera centrado en puntuar, podría haber sacado al menos 300. El único escolló es que el juego no está diseñado para robar tantas losetas, ¡al final se acaban!

¿SE PUEDE ARREGLAR?

Cabría pensar que la loseta 6 se puede arreglar de una forma sencilla. Al fin y al cabo, en la primera edición de Castillos de Borgoña, su efecto era peor. En vez de dejarnos sustituir plata por trabajadores, simplemente extendía el rango de nuestras compras. Y eso no es suficiente. Probablemente fuera el peor efecto del juego y me lleva a pensar que alcanzar un punto medio sería bastante difícil.

El espacio de diseño disponible es pequeño. El efecto de todas las fichas ha de caber en menos de un centímetro sin tener que recurrir al manual. Y no deja de ser difícil arreglar con números lo que está roto por diseño. Incluso aunque aumentáramos su coste a uno de plata y un trabajador y limitásemos sus compras al depósito central, seguiría siendo la mejor ficha del juego. Romper la diferencia fundamental entre trabajadores y plata siempre será un efecto poderoso, por mucho que lo intentemos.

Si mis partidas en línea son alguna indicación, a la mayor parte de jugadores tampoco les atrae la loseta. Quitando a un par de adictos a los combos como yo, el jugador medio de Castillos de Borgoña preferiría coger algo que de puntos antes que la loseta 6. Incluso aquellos que conocen su poder no lo aprovechan al máximo y prefieren jugar de una forma más lenta y pacífica.

Castles of Burgundy Knowledge Tiles

Siendo tan difícil de arreglar y vista su impopularidad, quizás lo mejor sea removerla por completo. De hecho, los fans del juego, que conocían su poder desde antes que yo, ya le han pedido a Awaken Realms que no la incluya en la siguiente edición. Pero, antes de que desaparezca, ¿Por qué no probarla? Es divertido partir un juego en dos para conseguir lo imposible. Todo el mundo debería, al menos una vez, intentar alcanzar el sueño de completar el tablero.

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