Un juego de mecánicas sencillas puede ser difícil de jugar bien. Como dije en mi crítica de Riftforce, podemos perder y no saber por qué. Sin embargo, hay tres principios básicos de estrategia que podemos utilizar para conseguir la victoria: Mantener a nuestro oponente a raya, ser eficientes y aprovechar al máximo los poderes de cada elemental.
MANTENER AL OPONENTE A RAYA
El aspecto más importante de la estrategia de Riftforce es mantener al oponente a raya. Es un juego muy ajustado tanto en puntos como en acciones. Si dejamos que nuestro rival nos saque ventaja, será difícil darle la vuelta a la partida. Prevenir es mejor que curar y mantener el pulso al oponente debe de ser nuestra preocupación principal.
No dejes que tu oponente esté presente en zonas en las que tú no lo estés, especialmente en los primeros turnos de la partida. Si tu oponente pone en juego elementales en una fila, hazlo tú también en cuanto llegue tu turno. No hacerlo significa ceder terreno y regalárselo a nuestro rival. Si peleamos desde el principio de la partida nos será mucho más fácil llegar en buen estado al final.
Al fin y al cabo, llevar a nuestros elementales a territorio enemigo es mucho más arriesgado y un montón de músculo te da la opción de luchar si lo necesitas. Pero, si no tenemos presencia en la mesa, no tendremos esa opción. Como cabe esperar, no poder luchar en un juego centrado en el combate nos hará perder la partida. Este es otro motivo por el que es mejor jugar elementales cuanto antes en vez de esperar.
Sobre todo, no debemos permitir a nuestro oponente puntuar y robar cartas a la vez. Normalmente la acción de Comprobar y Robar es lenta. No afecta al combate así que es un turno muerto. Pero si conseguimos robar cartas y puntuar a la vez, se vuelve extremadamente potente. Hace que no sea necesario luchar, lo cual nos ahorra muchísimas acciones.
Y, lo que es más importante, darle margen al rival también se lo pone más fácil. Significa que puede cometer más errores y tomar acciones con menos presión. Por ejemplo, pueden cambiar carta por carta y seguir ganando. Dicho de otra forma, no tiene que molestarse en sacar más de un punto por turno para ganar. Por ello, no dejes al invocador enemigo sacarte mucha ventaja. Lleva tus tropas al tablero y pelea en cuanto sea posible.
SE EFICIENTE
La eficiencia es la segunda parte más importante de la estrategia de Riftforce. Disponemos de un número limitado de acciones y debemos aprovecharlas lo mejor que podamos. Cuando pongamos en juego elementales, hemos de intentar poner todos los que podamos. Lo mismo ocurre con las activaciones. Idealmente, activaremos y pondremos en juego siempre el número máximo de elementales, que es tres.
Por supuesto, dado que el tamaño máximo de mano es siete, no siempre nos va a ser posible hacerlo. Frecuentemente tendremos que jugar y activar menos. No siempre tendremos las cartas adecuadas para alcanzar el máximo grado de eficiencia y, aunque pudiéramos, mantener a raya al oponente sigue siendo más importante. Esto es parte del desafío del juego.
Aun así, evita gastar todo un turno en destruir sólo un elemental. Si bien ganar un punto no es malo, el juego tiene un ritmo algo más rápido. A la larga, sacar sólo un punto por turno nos hará perder, así que habremos de evitarlo. Intenta dañar a otros enemigos y obligar al oponente a preocuparse de varios problemas a la vez.
Al fin y al cabo, utilizar tres cartas es un 50% mejor que usar dos y muchísimo mejor que sólo una. Si nuestras jugadas no son tan eficientes como las del rival, acabaremos perdiendo a la larga pues es como si jugamos menos turnos. Esto también se aplica a la acción de Comprobar y Robar. Robar con una o ninguna carta en mano es mucho más eficiente que cuando ya tenemos cuatro.Y, lo que es más importante, tener más elementales también nos brinda más oportunidades. Si tenemos muchas tropas será más fácil activar tres cada vez que si tenemos pocas. Cuantas menos cartas tengamos, más difícil será la partida, sobre todo si son de tipos distintos. Por tanto, ser eficiente desde el comienzo del juego hará que sea más sencillo jugar cuando llevemos ya varios turnos.
APROVECHAR CADA ELEMENTAL
Jugar bien a Riftforce, sin embargo, nos exige algo más que simplemente jugar cartas en cantidad. Cada gremio se ha de jugar de una forma distinta y, si bien casi todas las combinaciones funcionan, algunas son mejores que otras. Para aprovechar al máximo nuestras cartas debemos entender cómo funcionan entre ellas.
Desde mi punto de vista, todo mazo ha de ser capaz de hacer dos cosas. La primera es realizar el suficiente daño como para destruir a la fuerza enemiga. Eliminar elementales es la fuente principal de puntos en Riftforce. Por tanto, todo mazo debería poder hacer de 60 a 70 puntos de daño a lo largo de la partida. Intenta incluir al menos un elemental que destaque en este aspecto, como pueden ser Fuego y Cristal. Hielo y Rayo también sirven si se les da apoyo.
La segunda obligación de todo mazo es ser capaz de dañar a varios enemigos a la vez. Puede que a los elementales de Aire y Agua les cueste acabar con sus enemigos, pero sí que consiguen dejar a muchos heridos. Esto permite a nuestros elementales más fuertes vencer con un sólo golpe y no tener que gastar activaciones en rematar cartas a las que les queda sólo uno o dos puntos de vida.
Recuerda que puedes activar elementales de cualquier tipo con una carta del mismo número. Esto significa que no hace falta llenar el tablero de Sombras para utilizarlos. Intenta tener varias opciones en la mesa y presta atención a los números de los elementales que bajes al tablero. Al fin y al cabo, cuantos más elementales juegues de un tipo, menos te quedarán para activarlos. Aprovecha al máximo tus cartas tanto por tipo como por número y serás el vencedor.