Cómo conocer gente para jugar a juegos de mesa

Los juegos de mesa son una gran afición. Pero no importa lo buenos que sean si no tenemos a nadie con quien jugar. Quizás nuestros amigos no están interesados en jugar con nosotros o nos hemos mudado recientemente. Sea como fuere, nos gustaría conocer gente para jugar a juegos de mesa.

En esta guía, explicaré cómo encontrar gente con la que jugar, cómo unirse a ellos, así como las normas de etiqueta a tener en cuenta.

DÓNDE BUSCAR

La forma más sencilla de encontrar gente con la que jugar es a través de internet. Podemos usar Facebook, foros de juegos de mesa o aplicaciones como Meetup para encontrar grupos de jugones. Simplemente buscar «juegos de mesa» y el nombre de la ciudad en la que nos encontramos es suficientemente para obtener resultados.

Estúdialos con detenimiento. Tristemente, nos encontraremos con muchos grupos inactivos o dominados por la autopromoción. Si no vemos a gente organizando quedadas o comentando, lo más probable es que el grupo no nos sirva de nada.

De todas formas, hemos de tener en cuenta que estos grupos difieren mucho de uno a otro. Algunos son personas que invitan a jugar en su casa. Otros son como un enorme tablón de anuncios donde cada uno se apaña como puede. Lo ideal es unirse a varios de estos grupos e ir mirando. Preséntate a los demás, no te apuntes a una partida sin hacerlo.

También encontraremos grupos afiliados a una tienda. Aunque pueden ser una gran elección, no he tenido tan buenas experiencias con ellos con las quedadas organizadas a un nivel individual. La mayor parte de tiendas no se esfuerza por sus quedadas y, a veces, ni siquiera las organizan ellos. Lo ideal es echar un vistazo en persona y ver si realmente hay gente jugando.

CLUBES Y EVENTOS

Los eventos frikis pueden ser una buena manera de conocer a gente, pero no los recomiendo para encontrar un grupo regular. La mayor parte de nosotros no va a eventos con la idea de reclutar sino para probar juegos nuevos o disfrutar del ambiente. El interés de estos eventos recae en todas las asociaciones, clubes y grupos informales que aprovechan para darse a conocer en público.

Como con Facebook, es buena idea echar un vistazo de antemano. Mira la lista de actividades y apúntate aquellas que llamen tu atención. Dar vueltas sin saber qué hacer no es un buen plan y lo más probable es que acabemos hartos antes de que acabe la mañana.

Ten en cuenta que la gente no está obligada a jugar contigo por estar en un evento. La mayor parte de visitantes no están interesados en jugar con extraños y, desgraciadamente, las malas experiencias abundan. Muchos de nosotros hemos dado la bienvenida a alguien sólo para ver cómo chupa las cartas, hace comentarios prejuiciosos o se enfada por perder y no queremos volver a correr ese riesgo.

Por último, un club de juegos de mesa puede cubrir todas y cada una de tus necesidades. Unirme a uno ha hecho más por mí en una semana que todos los años de grupos de Facebook, convenciones y quedadas frikis juntos. Pero también exigen más de ti de lo que haría un grupo normal. No eres un mero invitado sino un miembro con derechos y responsabilidades.

Como miembro, se espera que participemos en las actividades del club y que ayudemos a mantenerlo a flote. Por ejemplo, puede que nos pidan limpiar u organizar un evento. Si hiciera falta algo, tendremos que estar dispuestos a ofrecernos como voluntarios. Por último, tendremos que pagar una cuota para cubrir los costes del club.

Afortunadamente, los clubes suelen estar dispuestos a que los conozcamos y explicarnos qué suelen hacer. Hay clubes dedicados a Magic: The Gathering, juegos de guerra o de rol o simplemente juegos de mesa en general. Antes de unirme a mi club, visité varios clubes y eché algunas partidas con ellos. Al final, me decanté por la cercanía y el tipo de juegos que más me gusta jugar.

LLÁMALOS

Independientemente de cómo chayas encontrado a un grupo, intenta contactar con ellos. Aparecer sin avisar es una estrategia abocada al fracaso, incluso si no es necesaria invitación. No sabemos quién estará allí, ni a qué hora se van, ni qué planes tienen.

Muchas veces he ido en tren a una quedada y me he encontrado sólo o me ha tocado esperar durante horas a que terminen de jugar. Ninguna de las dos es una experiencia agradable, incluso si al final acabamos conociendo a gente. Llamar y llegar pronto evita todos estos problemas.

No hay que olvidar que la mitad de una partida no es el mejor momento para conocer a alguien nuevo. Respeta los planes de los demás. Es posible que hayan quedado a jugar a un juego en particular o que simplemente quieran estar con sus amigos. No metas a nadie en una encerrona.

Nunca me ha ido mal hablando con los demás a través del teléfono o quedando en Facebook. De hecho, siempre me han agradecido el gesto y me han preguntado sobre los juegos a los que me gusta jugar. Como es natural, la gente es más receptiva si ya te conoce de antemano.

Por último, hemos de tratar a los jugones que conozcamos con el mismo respeto con el que trataríamos a cualquier otra persona. Incluso si es una quedada informal no trates a nadie como una herramienta para jugar a juegos de mesa. No vayas si te encuentras bajo los efectos del alcohol y, por el amor de Dios, dúchate.

¿QUÉ JUEGO?

Si vas a conocer a un grupo nuevo, no lleves un juego a la quedada. Nuestro objetivo debería ser conocer a los integrantes del grupo, quienes son y cómo juegan. Como recién llegado, estar dispuesto a jugar a lo que quiera el resto del grupo indica que estás aquí por ellos y no sólo por jugar.

Sin embargo, las quedadas online son perfectas para jugar a esos juegos tan largos que normalmente cuesta sacar a la mesa. La mayor parte de mis partidas de República de Roma, Twilight Imperium y 18xx fueron organizadas por internet. De hecho, muchas veces la gente queda para jugar a estos juegos a pesar de tener un grupo regular con el que juegan todos los días.

Tampoco temas montar tu propia partida y ver si alguien se apunta. Aunque no lo recomiendo como la mejor forma de conocer el mundillo, es una buena opción. Intenta quedar en un lugar público, como una tienda, en vez de tu casa u otro lugar privado.

Aun así, hemos de tener en cuenta los mismos principios: El objetivo es conocer a los demás, no desempolvar los juegos de nuestra estantería. Si nos llevamos bien con los otros jugadores y tenemos una experiencia positiva, ya habrá días para quedar y jugar a los juegos que quieres de verdad.

En el fondo, conocer a gente para jugar a juegos de mesa es igual que hacer nuevos amigos. No es cuestión de compartir hobbies, sino de formar una relación. Eso es lo difícil. Los juegos, ya vendrán.