Durante los años dorados de la Saturn, Sega intentó aunar las necesidades de su nueva consola con los principios de diseño que tanto éxito habían tenido en los salones recreativos. Uno de los resultados de esta unión fue Panzer Dragoon, un shooter ambientado en un mundo de fantasía y que nos pone a lomos de un temible dragón. Ahora, bendecido con una nueva versión, sigue siendo tan divertido como en 1995 pero, también, igual de escaso.
ACCIÓN SOBRE RAÍLES
Panzer Dragoon era un juego de acción sobre raíles. Si bien teníamos el suficiente control sobre nuestro dragón como para apuntar y esquivar, no podíamos elegir su trayectoria. Al igual que en Virtua Cop o Afterburner los enemigos se cruzaban en nuestro camino y ya dependía de nosotros abatirlos. Todos los niveles de Panzer Dragoon Remake son idénticos al original, cambiando únicamente el aspecto audiovisual.
Para disparar, tan sólo necesitamos apuntar con un pequeño cursor. En las versiones de consola, esto se hace con el joystick, aunque la de PC nos permite usar el ratón. Pero lo importante es que apuntar también hace que el dragón se incline hacia esa dirección, lo que nos permite evitar proyectiles enemigos. Este es un factor clave que se vuelve más importante según avanza la partida.
Ahora, los enemigos no sólo atacan de frente. También vienen por los lados o por la espalda. Apretando un botón, podemos girar 90 grados para encararlos. Desgraciadamente, esto también nos deja expuestos por otro lado. Enfrentarse al enemigo correcto en cada momento es otro de los componentes que añaden tensión al juego, particularmente cuando se esconden en las esquinas, donde son más difíciles de alcanzar.
Por último, podemos fijar objetivos con el botón secundario de disparo. Esto hace que nuestro dragón dispare un potente láser desde su mandíbula, causando más daño del habitual. La desventaja es que este tipo de ataques son más lentos y no son capaces de destruir proyectiles. Combinar ambos tipos de disparo de una forma efectiva aporta una mayor profundidad que si pudiéramos servirnos de sólo uno.
No dejan de ser mecánicas simples pero elegantes. Girarse se antoja incómodo al principio, pero funciona mejor de lo que parece. Al fin y al cabo, disponemos de un radar en la parte superior derecha de la pantalla, que nos avisa con tiempo por dónde vienen los enemigos. Y, si bien el ritmo acelera significativamente en los últimos niveles, los controles siguen respondiendo a todos nuestros designios.
TRADICIÓN ARCADE
Panzer Dragoon Remake tiene un comienzo bastante flojo. Al principio los enemigos son demasiado escasos y se echa de menos la intensidad de otros juegos del género. Nuestras acciones no cobran importancia hasta el cuarto nivel, donde la dificultad aumenta de forma considerable. Pero, para entonces, ya habremos sobrepasado el punto medio del juego. Esto nos deja con menos de 20 minutos entre que comienza la partida de verdad y la pantalla final.
Aun así, los ataques enemigos pecan de simples. Son mucho menos escasos que en otros juegos de Sega, sobre todo en comparación con Afterburner. El jefe final me pareció similar a los dragones de Space Harrier, incluso. Títulos posteriores tendrán jefes más variados e interesantes. Podemos ver antecedentes de varios jefes de The House of the Dead en Panzer Dragoon, pero no por ello deja de parecer simplón.
Claro que esto no significa que sea aburrido. Volar a través de una ciudad en llamas mientras nos acechan desde todas las direcciones sigue siendo emocionante. Puede que los niveles sean parcos, pero los pequeños toques cinemáticos les aportan un extra de valor. El dragón esquiva obstáculos en el último momento posible y los barcos voladores a los que nos enfrentamos se estrellan de forma espectacular cuando reciben el suficiente daño.
Desgraciadamente, estos toques siguen siendo escasos. Apenas tardaremos un par de horas en completar todo Panzer Dragoon. De hecho, ¡puede que nos lo pasemos a la primera! No estamos hablando del típico juego arcade que exige 20 o 30 horas de práctica. Panzer Dragoon es un título de un solo uso, ni siquiera el modo difícil da motivos para volver a jugarlo.
Es en este aspecto donde podría haber destacado la nueva versión. Añadir un sistema de puntuación o un mayor número de enemigos según el nivel de dificultad podría haber aportado un valor añadido. Tal y como es el juego ahora mismo, se acaba demasiado pronto como para dejarnos una mayor impresión.
GRÁFICOS REVISADOS
Uno de los aspectos que se recuerdan con más cariño de Panzer Dragoon es su dirección artística. Inspirado en Nausicaä del Valle del Viento y las obras del autor francés Moebius, nos muestra un colorido mundo de fantasía con piedras flotantes, ruinas hundidas en el mar y dragones genéticamente diseñados. Los personajes hablan en una lengua exclusiva al mundo del juego y nuestro acompañante volador nos lleva desde desiertos y acantilados hasta los más frondosos valles.
Se notan las mejoras gráficas de la nueva versión. Si bien el Panzer Dragoon original era atractivo según los estándares de 1995, es difícil decir lo mismo hoy día. La escasa distancia hasta el horizonte, las texturas borrosas y la escasísima frecuencia de cuadro lo sitúan más allá de lo que el jugador promedio consideraría como aceptable. Sin embargo, el estilo original sí que se adecuaba a las necesidades de un medio interactivo. Los nuevos gráficos, aunque mejorables, consiguen que todos los pequeños detalles destaquen más que antes.
Lo que sí ha envejecido bien es la música. Cada vez que comenzaba una nueva pantalla me sorprendía la calidad de la banda sonora. Compuesta por Yoshitaka Azuma, destaca por la belleza de sus violines y flautas, sobre todo cuando dan paso a los sonidos electrónicos que dominan los últimos niveles. El remake también nos deja elegir entre su trabajo y un arreglo distinto pero curioso, compuesto por Saori Kobayashi, la compositora de Panzer Dragoon Saga. Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de los efectos sonoros, pues pierden todo el impacto que tenían en la Sega Saturn.
¿Merece la pena jugar a Panzer Dragoon Remake? A mi me gustó. Pero es cierto que hablamos de un título tan insustancial que es difícil anteponerlo a las alternativas. Con tantos juegos interesantes por probar, puede que no sea la elección más clara.
Mi consejo es el siguiente: Si te atrae, si buscas algo distinto o te apetece pasarte un juego sin demasiadas complicaciones, no harás mal en jugar a Panzer Dragoon Remake. Pero si estás buscando diamantes en bruto o los mejores clásicos de la Sega Saturn, puede que no sea la mejor elección. Sea como fuere, espérate a que esté de oferta. Pagué algo menos de dos euros por mi copia. Si hubiera pagado treinta, quizás mi crítica hubiera sido otra.
PANZER DRAGOON REMAKE (2020) | |||
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DISEÑO ORIGINAL 1995 | Yukio Futatsugi | DESARROLLO ORIGINAL 1995 | Sega Team Andromeda |
DISEÑO | Uncredited | SONIDO Y MÚSICA | Yoshitaka Azuma Saori Kobayashi |
DESARROLLO | MegaPixel Studio | PUNTUACIÓN | ★★ |