Zooo Arcade, recreativo retro en Madrid

Portada del recreativo Zooo Arcade en Madrid
Siempre me ha dado envidia ver maravillosos recreativos retro en ciudades lejanas. Hasta donde yo alcanzaba a saber, Madrid nunca había tenido un establecimiento de este tipo. Al menos, ninguno digno de mención. Pero resulta que, en un centro comercial de la calle Serrano, se encuentra uno verdaderamente fantástico. Zooo Arcade no es sólo una novedad, sino uno de los mejores salones recreativos de la capital.

CLÁSICOS EN MADRID

Zooo Arcade está situado en la planta inferior del centro comercial ABC Serrano. Es un local pequeño, apretado, sin ningún rótulo en la fachada que nos indique su contenido. Dentro se encuentran más de 40 máquinas, principalmente de los años 80 y 90, todas en muebles apropiados y funcionando con su hardware original.

La selección, aunque humilde, no deja de ser robusta. Podremos encontrar clásicos establecidos, como OutRun, Afterburner II, Metal Slug o el primer House of the Dead, así como otros quizás menos conocidos, pero no por ello menos recomendables. Títulos como Super Sprint, un rapidísimo juego de carreras a vista de pájaro, ofrecen experiencias que difícilmente podríamos replicar en casa.

La inclusión de algunos títulos como Pang! e Hyper Sports, dejan entrever un criterio más allá de lo que es barato o fácil de conseguir. Son juegos diferentes, divertidos, que cualquiera puede redescubrir y disfrutar. Para los aficionados a las máquinas de baile, Pump it Up 2019 será motivo suficiente como para justificar una visita. Pero, para mí, el mayor sello de distinción son dos juegos americanos, Defender y Ms Pac Man. No sólo son juegos maravillosos, sino que son difíciles de encontrar en España.

Cierto es que parte de las máquinas son de segunda categoría. Dark Adventure es un clon de Gauntlet diseñado por Konami, feísimo, repetitivo y lento. Tampoco recomiendo perder mucho tiempo ni con Lethal Enforces II, ni con el Mortal Kombat original, tanto por su mala jugabilidad como por lo horriblemente mal que han envejecido.

Personalmente, también evitaría los beat’em ups de Konami, The Simpsons y Teenage Mutant Ninja Turtles así como el Double Dragon de Taito. Por muy llamativo que sea jugarlos con los amigos, su dificultad se basa en hordas de enemigos genéricos, de escaso interés. En su lugar, me hubiera gustado ver un beat’em up de Capcom, como Final Fight o Shadows of Mystara. Quizás también resulte redundante tener dos máquinas de Street Fighter II, sobre todo estando otros géneros mucho menos representados.

FUNCIONAMIENTO PERFECTO

Lo primero que salta a la vista nada más entrar en Zooo Arcade es el estado de las máquinas. Nunca he visto recreativas tan bien cuidadas. Muebles en perfecto estado, con sus vinilos en el lateral y alrededor de la pantalla. Los botones funcionan y son todos iguales, no cada uno de su padre y de su madre como nos tienen acostumbrados otros salones recreativos. Ante todo, se nota en la limpieza.Y no sólo por fuera, sino también, por dentro del cristal.

Tampoco hablamos sólo de pequeñas reparaciones. Star Wars (1983) usa un monitor de vectores, como los osciloscopios, pero en color. También veremos dos juegos de Laserdisc, Dragon’s Lair y Marbella Vice. Y, por último, tenemos máquinas con muebles especiales, como Tron (1982), Alpine Racer 2, y Afterburner II, que presume de unas luces en el frontal que nos indican cuándo tenemos a los enemigos en el punto de mira.

Cierto es que algunas zonas son un poco estrechas. Sin ir más lejos, OutRun está empotrado entre la pared y las pistas de baile. Afortunadamente, la afluencia no es demasiado alta, por lo que no llega a ser agobiante. Como decoración, televisores de tubo muestran películas de los 80. Es un ambiente claramente nostálgico, con neones y música pop.

En la práctica, preferiría poder escuchar a las propias recreativas. Al final, el atractivo de este tipo de locales reside en poder jugar juegos antiguos, y eso incluye también sus bandas sonoras. Es parte de su expresión artística y no debería relegarse a un segundo plano. Además, es un factor que afecta a la jugabilidad. Sin sonido es más difícil saber si nuestros ataques surten efecto o no.

Otro defecto, quizás menos aparente, es la elevada dificultad de las máquinas. Sospecho que varios títulos están ajustados a un nivel más alto del que viene por defecto de fábrica, quizás de forma accidental. El ejemplo más evidente es Golden Axe, empezamos tan sólo con dos barras de vida cuando, por defecto, son tres. Igualmente, el límite de tiempo es demasiado ajustado en Mans TT. Incluso una carrera perfecta sólo nos deja unos segundos de margen. Restaurar su dificultad original los haría mucho más accesibles.

CÓMO FUNCIONA

Como la mayor parte de recreativos modernos, se paga por el tiempo que pasemos en el local, no por el uso de las máquinas. Con esto, podremos jugar tantísimo como queramos, independientemente de lo bien o mal que se nos dé o lo mucho que saltemos de un juego a otro. Sin duda es la mejor forma de disfrutar de estos juegos, pues nos quita la presión a «rentabilizar» cada crédito.

Teóricamente, el precio es de 3 euros por la primera media hora y, luego, una fracción por cada minuto adicional. En la práctica, el máximo son 8 euros, un precio más que justo por echar allí la tarde. El recreativo abre las tardes de 17:00 a 21:00, de 12:00 a 21:00 los festivos y fines de semana y cierra lunes, martes y miércoles.

Con las paradas de Rubén Dario y Nuñez Balboa a la vuelta de la esquina, los madrileños al fin tenemos la oportunidad de disfrutar de un pequeño pedazo de la historia de los videojuegos. Ya sea para pasar la tarde o redescubrir nuestros recreativos favoritos, Zooo Arcade es una visita más que recomendable para todo aficionado a los clásicos.

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