The Mind trata, ante todo, sobre lo fácil que es fracasar en una tarea sencilla. No es ni un quemacerebros ni un título estratégico con su correspondiente manual. Al contrario, es un juego muy corto en el que lo único que tenemos que hacer es juntar números de menor a mayor. Tan sólo hay un problema: No podemos ni hablar ni enseñar nuestras cartas. Menos mal que eres mentalista, ¿verdad?
TELEPATIA
The Mind se compone de cartas numeradas del 1 al 100. Nuestro objetivo es ordenarlas empezando por la más baja y terminando por la más alta. Podemos jugarlas en cualquier momento y, si conseguimos nuestro objetivo, pasaremos al siguiente nivel de dificultad. La única limitación es hacerlo sin ningún tipo de comunicación, ni siquiera gestos. Sin ninguna base objetiva en la que basarnos para jugar, la misión más sencilla del mundo se convierte en todo un desafío.
Si queremos ganar, vamos a tener que entender a los demás. ¿Cómo de rápidos son jugando? ¿Qué sensación les transmite un siete? ¿Vamos contando por cuarenta o por sesenta? Es una experiencia extraña y más reminiscente de la telepatía de lo que cabría esperar. El único juego que me transmite una sensación similar es Hanabi, título mucho más centrado en la deducción y la lógica.
The Mind es un juego puramente cooperativo. Es vital sincronizarse y seguir los instintos de los demás, pues cada uno de nosotros sigue su propio reloj interno. Entender nuestras diferencias y ajustarnos a ellas es la única forma de entendernos sin mediar ni una sola palabra. Es como aprender a farolear, pero desde la cooperación y no el engaño.
Existen muchos juegos cooperativos en los que realmente no es necesario jugar en equipo. Si se nos da bien, podríamos jugar sin la ayuda de los demás. Pero The Mind es divertido porque nos obliga a empatizar. Por eso y porque nos lleva a fracasar estrepitosamente. Lo ridículo de la premisa es lo que produce las risas. Pero también se han tomado un par de decisiones de diseño que mejoran la experiencia de juego.
Se comienza en el nivel 1, lo que implica que sólo tenemos una carta en mano. Si superamos el nivel, volvemos a empezar con una carta más y así hasta las 12. Esto crea una curva de dificultad justa y nos permite adaptarnos a los otros jugadores. Perder un nivel tampoco supone la derrota absoluta, sino que simplemente reduce en uno nuestro contador de vidas.
Por último, si nos encontramos en un aprieto, siempre podemos jugar un shuriken. Para hacerlo, levantamos la mano y, si todos los jugadores hacen lo mismo, cada uno de nosotros descarta su carta más baja y se sigue jugando. Es un poco como las bombas en los shmups, que destruyen todos los enemigos de la pantalla. El hecho de que requiera la aprobación de todos los jugadores mantiene el cariz cooperativo del juego y hace que pedir este comodín sea parte de la experiencia.
Puede que sea posible romper el juego. Hay quien dice que ocurre si acuerdas seguir un ritmo o si cuentas mentalmente, pero no creo que estos métodos funcionen. Cada persona sigue un ritmo lo suficientemente distinto como para que no se rompa el juego a menos que lo busquemos. No es algo que pueda ocurrir accidentalmente. Creo que, mientras juguemos de buena fe, la experiencia será buena.
Al final, The Mind es tan simple que uno se pregunta cómo a nadie se le ocurrió antes. No será el juego favorito de aquellos que busquen una afición más intelectual, pero no le hace falta. A veces, todo lo que necesitamos es pasarlo bien y The Mind lo consigue. Es un título perfecto para todos esos momentos de espera entre partidas o para hacer más ameno un día aburrido.
THE MIND (2018) | |||
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DISEÑO | Wolfgang Warsch | ILUSTRACIONES | Oliver Freudenreich |
EDITORIAL | NSV Mercurio | DURACIÓN | 20 Minutos |
NÚMERO DE JUGADORES | 2-4 (Mejor con 3-4) | PUNTUACIÓN | ★★★★ |
Gracias Erik por la reseña. Para mi The Mind es un juego importante. Me ayuda a filtrar los reseñadores ya que es bastante ‘polarizing’. Evidentemente, has caído en el grupo de reseñadores afines, no podía esperar menos 😉
La experiencia de juego es increíble en The Mind y me encanta como te obliga a cooperar descubriendo algo tan único y personal como el reloj interno. He dado vueltas por la habitación cual futbolista que marca un gol en la final y me he abrazado con mis amigos tras jugadas imposibles. Recuerdo numerosos momentos memorables con este juego. Solo por The Mind, Wolfanito estará siempre en mi top.
Sin embargo, cierta parte de los aficionados han llegado a definirlo como un no-juego. Evidentemente rompe muchos esquemas sobre las mecánicas esperables en un juego de cartas/mesa, pero veo a veces un odio hacia este título que me hace preguntarme si no habrá algo más detrás…
¡Gracias a tí por leerla! Me alegro de que te haya gustado.
Yo es un juego que siempre que lo juego me rio. Ya sea por nervios, por jugar mal, por ver cómo el resto van poniendo sus cartas y yo no estoy seguro ed que me vaya a tocar. Para mí da una experiencia realmente positiva y diferente a las demás. Es divertido y me resulta interesante. Para mí es un buen juego.
Creo que es posible no estar de acuerdo y tener una opinión diferente. Pero creo que la rapidez con la que cierto sector de la afición, incluyendo otros críticos, saltó a la idea de que «no es un juego de verdad» refleja un prejuicio bastante fuerte. De hecho, muchas de las críticas tienen un caracter hiriente o insultante que me parece bastante extraño. Y, si bien esto es una suposición por mi parte, me parece que que varias de estas críticas no están basadas en una experiencia real.
Por ejemplo, me acuerdo una crítica que decía, primero, que el juego sólo se podía ganar por suerte y, después, que contar mentalmente era suficiente para ganar. De hecho, lo de «contar rompe el juego» me parece que dice más del crítico que del juego porque simplemente la estrategia no funciona. Otra decía que podría ocurrir que nadie quisiera jugar sus cartas y entonces el juego no funcionaba. Y sabes, yo no creo que sea el árbitro de qué es y qué no es jugar bien pero a mi me parece que ahí el problema ya no es el juego.
Por último, creo que muchas de las críticas que se hacen a The Mind simplemente son trampas. Si bien el manual no es claro al respecto (y debería), creo que la prohibición de hacer «señales secretas» incluye poner ojitos y todo gesto similar. Está bien si se te escapa una risilla pero yo, de hecho, miro a la mesa cuando juego para evitar que se me note. Si intentas adivinar qué números tienen los demás basándose en sus gestos creo que no estás actuando legalmente. Pero no he visto a nadie criticar la falta de claridad de las reglas, lo que ofende es el concepto.
En el fondo, creo que es lo de siempre: Que las habilidades sociales están infravaloradas. A ti que te gusta el Cosmic lo habrás notado, pero la gente se suele pensar que la estrategia o el faroleo son «azar» o caerle bien a la gente. Y eso dista mucho de la realidad. Pues si juntamos ese prejuicio con The Mind no me extraña en resultado.
Te conocí hace poco por los videojuegos, y me alegro, ya que de los que conozco, eres el único que habla de ellos y de juegos de mesa, que sinceramente son de un mismo mundo, Jugar, Confieso que soy un desconocedor total de los juegos de mesa, conozco el pictionay , monopoly, ajedrez y ahi llego XD. ¿Haz pensado hacer una lista de juegos de mesa recomendados para videojugadores?, o crees que con cualquiera uno puede empezar?
Perdona por tardar en responder JoakAlfajoor, estuve fuera.
Me alegra mucho que te hayan gustado mis comentarios sobre videojuegos y todavía más que veas la similitud entre ellos y los juegos de mesa. Para mi son lo mismo, como si dijéramos la diferencia entre una estatua de bronce y una de piedra o pintar a óleo o con rotulador. Pero es una opinión sorprendentemente controvertida y eso que hay mucha gente en el mundillo de los juegos de mesa que vienen de los videojuegos.
Estoy preparando justamente lo que dices: Una lista con juegos recomendados para gente del mundo de los videojuegos. Pero todavía tardaré un tiempo, quiero hacer unas recomendaciones buenas de verdad y no solo un batiburrillo de juegos buenos. Si quieres, ¿por qué no me cuentas qué te llama? Si me dices qué te gusta jugar o qué te gustaría probar y cuántos jugadores tienes, puedo hacerte una recomendación ahora mismo.
Perdón por tardar Erick
No estoy seguro de que pedir , he consultado a mi grupo que sin problemas somos unos 2 o 3, pero puede llegar a 5 personas para jugar coordinando. A parte de The mind, nos preguntábamos si conoces algún juego que te resulte cómico, Un juego de «humor». A parte de eso en mi caso quería pedirte otras recomendaciones, la primera, un juego estratégico pero alejado del ajedrez, ya que llevo jugándolo mucho tiempo y me gustaría otro juego estratégico, pero con otro enfoque .
Fuera de eso, hay algún juego para 1 de mesa?, el único que conozco es solitario .
De antemano gracias. y perdón si resulto pesado.
Para nada Joak, tu pregúntame que para eso estamos.
Yo el juego con el que más me rio y que más puedo recomendarte es Cosmic Encounter. Es muy divertido y, al contrario que otros juegos «cómicos», es un juego con profundidad e interés . Es de mis títulos más jugados y estaría en mi lista de recomendados sin dudarlo. La única pega es que necesitas, al menos, cuatro jugadores.
En cuanto a juegos de estrategia, realmente es el ámbito más común de juegos de mesa así que hay para elegir. Algunas sugerencias que se me ocurren que funcionen bien a un rango amplio de jugadores (2-4) y que vea recomendables para un grupo nuevo son:
Brass Birmingham: Un juego económico con una complejidad media, pero profundo y divertido. Combina bien aspectos de construir con la interacción con otros jugadores. No he escrito crítica aún, pese a haberle dedicado varios artículos de estrategia. Juego agradable y bastante popular.
Tigris y Eúfrates: Si te gusta el ajedrez, pero quieres algo distinto y que cubra un número amplio de jugadores, yo miraría este. Es un juego semi-abstracto, pero tenso y que no se hace pesado ni en el que tener mucha más experiencia hace que la partida para el resto no sea agradable. Se considera un clásico y puede gustar a todo aquél al que le guste un poco quemarse el cerebro.
Dominion: Un juego de construir un motor de cartas. Sencillo, divertido e interesante. Gana mucho con alguna expansión, pero la caja básica es buena para aquellos que quieran iniciarse. La interacción con otros jugadores es baja pera da que hablar.
Terraforming Mars: Otro juego económico, pero más centrdo en las cartas y en la planificación. Es de los juegos más populares del momento, tiene modo solitario y a mi me gusta bastante. La pega es que no es un juego en el que los otros jugadores impacten mucho tus jugados, es un poco lo que se llaman «solitario multijugador» aunque algo tiene.
Sí que existen bastantes juegos de mesa que, o bien se pueden jugar en solitario o tienen variantes para ello. Dicho esto, no suele ser su mejor número. Esto es, es más divertido jugar a Sherlock Holmes Detective Asesor con más gente. Y si bien a veces juego a Roads & Boats o Terraforming Mars por mi cuenta, es mejor en multijugador.
Tres juegos con humor que te recomiendo «Scrawl», «Fiasco» y «Sí, señor oscuro»
Fiasco es muy bueno y divertido, pero es un juego de rol así que es bastante distinto a los juegos de mesa. De todas formas, buena recomendación, gracias Espontáneo 🙂